El Precio Que Se Paga
La calumnia, el veneno cruel de las palabras
Un arma afilada como cualquier espada
Nos desgarra, nos derriba
Y deja nuestro nombre hecho jirones en el suelo
Se susurra en las sombras, a puertas cerradas
Con cada mentira, nace otra herida
Se propaga como un reguero de pólvora, consumiendo todo a la vista
Y deja tras de sí un rastro de ruina y ruina
Y no solo en las sombras, sino en la luz
La calumnia se puede hablar, a plena vista
Ante una audiencia, sin vergüenza ni miedos
Y aun así duele , y nos deja en lágrimas
El dolor que causa, es tan real
Las heridas tan profundas, el dolor que sentimos
Porque las palabras pueden apuñalar, sin importar el lugar
Y nos deja marcados, sin dejar rastro
Se lleva a nuestros amigos, nuestra esperanza, nuestros sueños
Y nos deja varados en un mundo de gritos
Es difícil de soportar, cuando todo a nuestro alrededor cae
Y las heridas que llevamos son las más profundas de todas
La calumnia es no solo habladas con intención
Sino en charla ociosa, sin consentimiento
Chismes, habladurías, malas palabras y más
Todas las palabras hirientes que cortan hasta el centro
Pueden parecer inofensivas, pero en verdad no lo son
Porque pueden herir y dejar una huella duradera marca
Entonces, seamos conscientes de las palabras que elegimos
Y de cómo impactan, a las que podemos herir
Porque la calumnia no es solo un arma de malicia,
Sino que puede ser esgrimida por aquellos que actúan con crueldad.
Y aunque la intención puede no ser la misma
El daño que causan, puede traer tanto dolor
Nuevamente, seamos conscientes de las palabras que decimos
Y cómo impactan, todos los días
Porque la calumnia no tiene lugar, en nuestros corazones o mentes
Y solo deja destrucción y dolor atrás
Pero no desesperes, porque hay luz
Una oportunidad de levantarte y ganar la pelea
Porque la calumnia puede herir, pero no puede matar
El corazón que late, con una voluntad determinada
Así que levántate de nuevo, con fuerza y gracia
Y deja atrás los cuentos, sin dejar rastro
Porque al final, es lo que hacemos
Lo que nos define y nos hace verdaderos
Así que mantén la frente en alto y no te rindas
Porque al final, es el amor lo que gana
Y aunque las cicatrices tal vez nunca desaparezcan
Te recordarán el precio que se paga
Porque en la oscuridad, siempre hay luz
Y al final, todo estará bien.
La calumnia, el veneno cruel de las palabras
Un arma afilada como cualquier espada
Nos desgarra, nos derriba
Y deja nuestro nombre hecho jirones en el suelo
Se susurra en las sombras, a puertas cerradas
Con cada mentira, nace otra herida
Se propaga como un reguero de pólvora, consumiendo todo a la vista
Y deja tras de sí un rastro de ruina y ruina
Y no solo en las sombras, sino en la luz
La calumnia se puede hablar, a plena vista
Ante una audiencia, sin vergüenza ni miedos
Y aun así duele , y nos deja en lágrimas
El dolor que causa, es tan real
Las heridas tan profundas, el dolor que sentimos
Porque las palabras pueden apuñalar, sin importar el lugar
Y nos deja marcados, sin dejar rastro
Se lleva a nuestros amigos, nuestra esperanza, nuestros sueños
Y nos deja varados en un mundo de gritos
Es difícil de soportar, cuando todo a nuestro alrededor cae
Y las heridas que llevamos son las más profundas de todas
La calumnia es no solo habladas con intención
Sino en charla ociosa, sin consentimiento
Chismes, habladurías, malas palabras y más
Todas las palabras hirientes que cortan hasta el centro
Pueden parecer inofensivas, pero en verdad no lo son
Porque pueden herir y dejar una huella duradera marca
Entonces, seamos conscientes de las palabras que elegimos
Y de cómo impactan, a las que podemos herir
Porque la calumnia no es solo un arma de malicia,
Sino que puede ser esgrimida por aquellos que actúan con crueldad.
Y aunque la intención puede no ser la misma
El daño que causan, puede traer tanto dolor
Nuevamente, seamos conscientes de las palabras que decimos
Y cómo impactan, todos los días
Porque la calumnia no tiene lugar, en nuestros corazones o mentes
Y solo deja destrucción y dolor atrás
Pero no desesperes, porque hay luz
Una oportunidad de levantarte y ganar la pelea
Porque la calumnia puede herir, pero no puede matar
El corazón que late, con una voluntad determinada
Así que levántate de nuevo, con fuerza y gracia
Y deja atrás los cuentos, sin dejar rastro
Porque al final, es lo que hacemos
Lo que nos define y nos hace verdaderos
Así que mantén la frente en alto y no te rindas
Porque al final, es el amor lo que gana
Y aunque las cicatrices tal vez nunca desaparezcan
Te recordarán el precio que se paga
Porque en la oscuridad, siempre hay luz
Y al final, todo estará bien.