Los Costos del Miedo
El miedo es un ladrón, roba nuestro poder,
Y nubla nuestra visión, oscurece nuestra vista.
Nos hace dudar, nos hace encoger,
Y hace que nuestro corazón tiemble y se hunda.
Nos hace olvidar lo que Dios ha dicho,
Y nos hace pensar que estamos solos y muertos.
Nos lleva a mentir, a engañar ya traicionar,
Y nos hace perder el camino recto.
Nos vuelve irracionales y nos lleva al pecado,
Y nos hace huir por donde debemos empezar.
Nos paraliza y nos hace escondernos,
y nos impide el viaje interior.
Pero no debemos temer, porque Dios está cerca,
Para ayudarnos a luchar y calmar nuestro miedo.
Necesitamos confiar y hacer lo imposible,
porque Dios es fiel y siempre confiable.
Debemos recordar que sus promesas son verdaderas,
y dejar que su amor se renueve y refresque de nuevo.
Porque el miedo puede venir pero no puede permanecer,
Cuando Dios está con nosotros a nuestro lado.
Así que no temamos sino confiemos en el nombre de Cristo,
y hagamos lo imposible sin vergüenza.
Porque en Sus manos, nunca caeremos,
Y el miedo perderá su dominio sobre todos nosotros.
El miedo es un ladrón, roba nuestro poder,
Y nubla nuestra visión, oscurece nuestra vista.
Nos hace dudar, nos hace encoger,
Y hace que nuestro corazón tiemble y se hunda.
Nos hace olvidar lo que Dios ha dicho,
Y nos hace pensar que estamos solos y muertos.
Nos lleva a mentir, a engañar ya traicionar,
Y nos hace perder el camino recto.
Nos vuelve irracionales y nos lleva al pecado,
Y nos hace huir por donde debemos empezar.
Nos paraliza y nos hace escondernos,
y nos impide el viaje interior.
Pero no debemos temer, porque Dios está cerca,
Para ayudarnos a luchar y calmar nuestro miedo.
Necesitamos confiar y hacer lo imposible,
porque Dios es fiel y siempre confiable.
Debemos recordar que sus promesas son verdaderas,
y dejar que su amor se renueve y refresque de nuevo.
Porque el miedo puede venir pero no puede permanecer,
Cuando Dios está con nosotros a nuestro lado.
Así que no temamos sino confiemos en el nombre de Cristo,
y hagamos lo imposible sin vergüenza.
Porque en Sus manos, nunca caeremos,
Y el miedo perderá su dominio sobre todos nosotros.