Soy Un Misionero
A ser un misionero es un llamado divino,
Una oportunidad para brillar y compartir el amor de Dios,
Una luz en la oscuridad, un faro de esperanza,
Guiando almas perdidas hacia el santo alcance de Cristo.
En la nación de El Salvador, sirvo,
Tocando corazones y vidas con una entrega inquebrantable,
Llevando esperanza a los jóvenes, los necesitados y más,
Llevándolos a Jesús, a quien adoro.
Mi trabajo es desafiante, pero también es gratificante,
Viendo vidas transformadas y espíritus dispuestos,
Caminando con Dios, siguiendo Sus caminos,
Y viviendo una vida de amor y gracia todos los días.
Como misionero cristiano, tengo una tarea,
Compartir el amor de Dios y todo lo que Él pide,
Amar a tu prójimo como a ti mismo,
Y llevarlos a Jesús, el Señor de toda riqueza.
Así que seguiré adelante con el buen trabajo,
Porque en mi servicio, muchas vidas Él sanará,
Acercándolos al divino plan de Dios,
Y llevándolos al Salvador, el gran Yo Soy.
A ser un misionero es un llamado divino,
Una oportunidad para brillar y compartir el amor de Dios,
Una luz en la oscuridad, un faro de esperanza,
Guiando almas perdidas hacia el santo alcance de Cristo.
En la nación de El Salvador, sirvo,
Tocando corazones y vidas con una entrega inquebrantable,
Llevando esperanza a los jóvenes, los necesitados y más,
Llevándolos a Jesús, a quien adoro.
Mi trabajo es desafiante, pero también es gratificante,
Viendo vidas transformadas y espíritus dispuestos,
Caminando con Dios, siguiendo Sus caminos,
Y viviendo una vida de amor y gracia todos los días.
Como misionero cristiano, tengo una tarea,
Compartir el amor de Dios y todo lo que Él pide,
Amar a tu prójimo como a ti mismo,
Y llevarlos a Jesús, el Señor de toda riqueza.
Así que seguiré adelante con el buen trabajo,
Porque en mi servicio, muchas vidas Él sanará,
Acercándolos al divino plan de Dios,
Y llevándolos al Salvador, el gran Yo Soy.